Era una fría mañana en el puerto. La humedad del mar se empeñaba en colocarse entre los pliegues de la ropa. Sobre el muelle varios pescadores se afanaban por engatusar con su cebo a los escurridizos peces. Se miraban de reojo, para comprobar la suerte del compañero, pero ningún sonido escapaba de sus gargantas.
El taconeo de unas botas hasta las rodillas, les hizo perder de vista el horizonte, que se alzaba, en ese amanecer, frente a ellos.
Una joven mujer rompía, con su caminar, el suelo por el que pasaba. Como si a cada paso que diera su cuerpo se hiciera más y más pesado. Las maderas crujían y se agrietaban.
Todos entornaron sus ojos para poder fijar el contorno de la persona que se entrometía en su ritual matinal.
Era joven y esbelta. Su pelo ahuecado descansaba hasta la mitad de su espalda, y se movía acompasado con el viento; parecía en armonía con el abrigo azul eléctrico que se removía, abierto, alrededor de su cuerpo. No daba la impresión de tener frío a pesar de lo temprano de la mañana y de la humedad que se filtraba en el aire. Sus ojos, absortos, no depararon en ninguno de sus espectadores. Se dirigía con acompasado paso, al final de muelle.
Sus pies, enfundados en aquellas carísimas botas, quedaron al filo de la última madera. Miró a la punta de sus pies, y fue subiendo su vista, desde la madera, al agua del mar, de ahí al azul del cielo, a las nubes que se encontraban sobre su cabeza. Después buscó el tempranero sol y lo miró con sus enormes gafas de sol. Se quedó allí parada, sin moverse, sin mirar a ningún otro lugar.
La brisa del mar se enfureció ante su perseverancia y arremetió contra su expuesto cuerpo. El abrigo parecía querer ser arrancado de su cuerpo, su melena se elevó, y ella abrió los brazos al viento, lo acogió como si lo hubiera estado esperando, cerró los ojos y deseó que la limpiara por dentro, que cada trazo de su pena, se la llevara aquel viento marino que la recorría de arriba a bajo, que parecía atravesar cada partícula de su cuerpo, de su interior, metiéndose dentro de su ropa, buscando la fuente de su dolor.
Sintió una tibia caricia sobre su oreja derecha y una dulce melodía empezó a sonar dentro de su cabeza...
El taconeo de unas botas hasta las rodillas, les hizo perder de vista el horizonte, que se alzaba, en ese amanecer, frente a ellos.
Una joven mujer rompía, con su caminar, el suelo por el que pasaba. Como si a cada paso que diera su cuerpo se hiciera más y más pesado. Las maderas crujían y se agrietaban.
Todos entornaron sus ojos para poder fijar el contorno de la persona que se entrometía en su ritual matinal.
Era joven y esbelta. Su pelo ahuecado descansaba hasta la mitad de su espalda, y se movía acompasado con el viento; parecía en armonía con el abrigo azul eléctrico que se removía, abierto, alrededor de su cuerpo. No daba la impresión de tener frío a pesar de lo temprano de la mañana y de la humedad que se filtraba en el aire. Sus ojos, absortos, no depararon en ninguno de sus espectadores. Se dirigía con acompasado paso, al final de muelle.
Sus pies, enfundados en aquellas carísimas botas, quedaron al filo de la última madera. Miró a la punta de sus pies, y fue subiendo su vista, desde la madera, al agua del mar, de ahí al azul del cielo, a las nubes que se encontraban sobre su cabeza. Después buscó el tempranero sol y lo miró con sus enormes gafas de sol. Se quedó allí parada, sin moverse, sin mirar a ningún otro lugar.
La brisa del mar se enfureció ante su perseverancia y arremetió contra su expuesto cuerpo. El abrigo parecía querer ser arrancado de su cuerpo, su melena se elevó, y ella abrió los brazos al viento, lo acogió como si lo hubiera estado esperando, cerró los ojos y deseó que la limpiara por dentro, que cada trazo de su pena, se la llevara aquel viento marino que la recorría de arriba a bajo, que parecía atravesar cada partícula de su cuerpo, de su interior, metiéndose dentro de su ropa, buscando la fuente de su dolor.
Sintió una tibia caricia sobre su oreja derecha y una dulce melodía empezó a sonar dentro de su cabeza...
Un joven pescador había colocado uno de sus auriculares en su oído, y lentamente la melodía invadió su cuerpo, deteniendo el llanto, que había comenzado a aflorar de sus ojos cerrados, sin haberlo notado. Todo era calidez. Poco a poco, fue retornando a su propio cuerpo, sus sentidos lanzados al viento regresaban a su lugar, aquella música seguía arrastrándola de regreso a su propio cuerpo, pero a pesar de creer que el retorno sólo llevaría dolor, fue tristeza y paz lo que pudo sentir.
Giró levemente su rostro hacia el pescador y se quedó mirando sus ojos por unos interminables segundos, hasta que la canción terminó. Sus ojos, llenos de mar, la miraban, la reconfortaban, la apaciguaban, o tal vez era porque a pesar de que jamás había visto antes a ese hombre, sus ojos... se reconocían.... ¿Destino?... ¿Era aquello posible?
Hasta la próxima desconexión!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
FELIZ DÍA DE REYES A TODOS!!!!!
15 comentarios:
Un texto muy sugerente. Permíteme, querida Castigadora, desearte un feliz 2010. Espero que los Reyes te hayan traído toneladas de literatura. Te sigo leyendo. Muchos besos
Precioso!
Da la paz despues de una tormenta atascada en el alma.
Besos Casti.
Las descripciones... me han gustado.
Un abrazo de nuevo y tranquilo año, cómo melodía que suena al oído.
• Buen comienzo de año.
• Según se avanzaba en la lectura podía presagiarse un final sombrío pero ¡no fue así!
Mejor. El año empieza bien, para la del azul eléctrico.
• besos sin desconectar
CR ____________________________________
LMA
HERMAN: Gracias! Me alegra verte por aquí leyendo. Tus comentarios siempre me traen alegría! Este año creo que la literatura me la compraré yo solita! ja ja
BEsos
CECY: Las tormentas a veces ayudan a desatascar el alma, no?
Besos
TRISTANCIO: Un año de Paz, eso espero.
ÑOCO: Jaja, cuando empecé a escribirlo no sabía como acabaría, pero mirando mi "trayectoria" es normal que pensaras de ese modo!
Muchos Besos
Las tormentas son necesarias. Más de lo que estamos dispuestos a admitir.
Un beso grande y feliz año!
Muy visual, sin duda. Ella me ha recordado a una linda sirena. Un beso, CASTIGADORA. Y hasta pronto. La canción me encanta, por cierto.
Buena entrada de año, ciertamente.
Saludos
Hola. Vengo de una comunidad llamada flogup.com . Uno de sus miembros ha empezado a publicar un relato por entregas y me he dado cuenta de que es tuyo. Es el de "La princesa de hielo"...si no eres tu ese miembro del flog deberias pasar a ver que te están copiando. Creo que lo mejor sería que registraras tus trabajos, veo que eres abogada y sabes lo que hay que hacer en estos casos.
En este enlace lo puedes comprobar
http://www.flogup.com/sentimiento/1633629
Si por el contrario eres tú ese miembro del flogup, no hace falta que pases a comprobarlo.
Estos días está ese lugar algo revuelto por lo de copiar y no poner el nombre del autor, Es lo menos que pueden hacer ¿no crees?.
Yo tambien tengo un blog y no me gustaría que me copiaran.
Gracias por tu atención.
El enlace anterior no te servirá, el válido es este:
http://www.flogup.com/sentimiento
Ha empezado hoy dia 10/01/2010 a publicarlo.
Un saludo
No sé quien eres. Pero gracias por el aviso. Eres la segunda persona que me lo dice. Estoy realmente enfadada. No os hacéis una idea de cuanto. Tanto que hasta me planteo no publicar más en el blog!
Estoy.... Creo que no tengo palabras.
Vuelo Libre: Muy bien el relato... esa chica con esas botas me trae a la memoria a alguien, pero no logro recordar a quien...jiji uff no sé quien será y peces jope lo tengo en la punta de la lenguaaa, "creo"...uff Nemo, la Sirenita...jope no lo recuerdoo... es que tengo pérdidas de memoria.
Aaa... eso a corto plazo.. uff ya no lo recordaba jajaja.
Muy bueno como siempre... cada vez el suspense es más intenso... yo me hubiera tirado.. lo siento por las botas... aunque al final parecía volar con la música... que suave...fin...
Te felicito.
Besos
Mi chingu preciosa, he de decir que es la primera que leo y me gustó mucho, esas facilidad que tienes en describir las cosas me encantó.
Bueno amenazo con estar mas seguido por aqui.
saludos desde la distancia y espero que esta amistad que esta empezando dure mucho tiempo.
sayonara
VUELO LIBRE: Mi querida Doris! Que te trae a la memoria??? No me lo creo, jajaja.
Besos compi loca!
CECILIA kamsa hamnida por pasarte! Que bien que te gustó! Estoy encantada, y yo también espero seguir en contacto porque conocer gente buena siempre es una opción genial! o no?
Saludos
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