Historia de una caída.
- Díganos como se siente.
- Todo has sido muy duro y repentino. Comenzaré desde el principio, si no le importa. Yo era parte de algo grande. Algo que todo el mundo se para a mirar y alababa. Se referían a mi como “precioso”. Todos estaban encantados conmigo. Poco después tuve una “caída”. Un única caída. Sólo una vez. Y mi mundo se desmoronó. Todos se sentía molestos en mi presencia, algunos hasta se ofendían. Les daba reparo tocarme, si lo hacían, era sólo con dos dedos, y miradas de asco en sus ojos. A veces, de hecho la mayoría, incluso me lanzaban lejos de donde estaban, con palabras de desprecio. No fue culpa mía. Algo no debió salir bien, era demasiado joven para acabar así. Ni siquiera me esperaba aquel “tropiezo”, pero pago las culpas de los que están por encima de mí. Ahora, no soy ni la sombra de lo que fui. No soy nada más que un deshecho del que librarse. Todo mi estatus se marchó por donde vino. Sin avisar.
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- Hasta aquí el relato del miserable “pelo” caído. Devolvemos la conexión.
.- Todo has sido muy duro y repentino. Comenzaré desde el principio, si no le importa. Yo era parte de algo grande. Algo que todo el mundo se para a mirar y alababa. Se referían a mi como “precioso”. Todos estaban encantados conmigo. Poco después tuve una “caída”. Un única caída. Sólo una vez. Y mi mundo se desmoronó. Todos se sentía molestos en mi presencia, algunos hasta se ofendían. Les daba reparo tocarme, si lo hacían, era sólo con dos dedos, y miradas de asco en sus ojos. A veces, de hecho la mayoría, incluso me lanzaban lejos de donde estaban, con palabras de desprecio. No fue culpa mía. Algo no debió salir bien, era demasiado joven para acabar así. Ni siquiera me esperaba aquel “tropiezo”, pero pago las culpas de los que están por encima de mí. Ahora, no soy ni la sombra de lo que fui. No soy nada más que un deshecho del que librarse. Todo mi estatus se marchó por donde vino. Sin avisar.
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- Hasta aquí el relato del miserable “pelo” caído. Devolvemos la conexión.
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Una Historia De "Familia"
Hoy me la encontré. No sabía como mostrarme ante ella. Habíamos pasado por tantas etapas. Al principio, fue incómodo adaptarme a una completa desconocida. De la noche a la mañana mi padre me hizo saber que se casaba, nuevamente. No viví un melodrama. Era viudo y joven. Yo, casi no recordaba a mi madre. Me parecía bien.
Pero el asunto era que la mujer con la que se casaba traía “equipaje” y una chica de mi edad vino a vivir a casa con nosotros. Todo era nuevo para mí. Siempre habíamos sido dos hombres en casa. Ahora había dos mujeres más. No sabía tratar a la chicas en esa época. En ésta tampoco, pero eso es otro cantar.
Mi padre tuvo serías, largas y semanales charlas conmigo para intentar conseguir que la tratara primero como una amiga, luego como una hermana y finalmente, su meta, que me saliera natural llamarla de ese modo. Los meses fueron pasando y la cercanía hizo su trabajo. Empezamos a compenetrarnos bien, a cuidar el uno del otro. Se forjó una nueva familia. Tanto me esforcé en adecuarme a mi hermana, tanto empeño le puse, que sinceramente lo conseguimos.
Sé que ella también se esforzaba estaba en la misma situación que yo. Al llegar a casa un día y decirme: “hermano” creo que todo me cuadró por primera vez.
Pero la felicidad duró poco y tan embelesados estábamos consiguiendo querernos, que no nos dimos cuenta de que nuestros padres ya no lo hacían. Todo se fue como vino. De la noche al día. Volvía a vivir sólo con mi padre. Mi madre nuevamente no existía para mí. Y ahora tampoco tenía una hermana. Nunca pensé que, el hecho de no tener los mismos apellidos, pudiera acabar con aquella relación de una manera tan tajante. Meses atrás, intentaba quererla como si fuera mi hermana y sólo unos días después, no era NADA para mí. Mi cabeza lo sabía mi corazón, no. La sociedad es demasiado lógica, demasiado legalista. Todos mis amigos me comentaban que ella no era nadie, no era mi hermana, ni tampoco era ya, la hija de la mujer de mi padre, ahora ella era, nuevamente, una extraña.
Hoy me la crucé en la calle y la palabra “hermana” se me atragantó en la garganta, haciéndome daño. Había perdido ese derecho. A quién le importaban los derechos, las etiquetas, los nombres o los apellidos. La sangre no es la única manera de crear lazos. O eso me había dicho mi padre en alguna de aquellas charlas, pero ahora era el primero en retractarse de ello.
Nos obligan a querer cuando les conviene y a odiar cuando les viene bien. No quiero. No es justo. No es coherente, no es bueno. Ni tan siquiera, es humano manipular así el corazón. Odio que una ley niegue lo que mi corazón construyó.
Pero el asunto era que la mujer con la que se casaba traía “equipaje” y una chica de mi edad vino a vivir a casa con nosotros. Todo era nuevo para mí. Siempre habíamos sido dos hombres en casa. Ahora había dos mujeres más. No sabía tratar a la chicas en esa época. En ésta tampoco, pero eso es otro cantar.
Mi padre tuvo serías, largas y semanales charlas conmigo para intentar conseguir que la tratara primero como una amiga, luego como una hermana y finalmente, su meta, que me saliera natural llamarla de ese modo. Los meses fueron pasando y la cercanía hizo su trabajo. Empezamos a compenetrarnos bien, a cuidar el uno del otro. Se forjó una nueva familia. Tanto me esforcé en adecuarme a mi hermana, tanto empeño le puse, que sinceramente lo conseguimos.
Sé que ella también se esforzaba estaba en la misma situación que yo. Al llegar a casa un día y decirme: “hermano” creo que todo me cuadró por primera vez.
Pero la felicidad duró poco y tan embelesados estábamos consiguiendo querernos, que no nos dimos cuenta de que nuestros padres ya no lo hacían. Todo se fue como vino. De la noche al día. Volvía a vivir sólo con mi padre. Mi madre nuevamente no existía para mí. Y ahora tampoco tenía una hermana. Nunca pensé que, el hecho de no tener los mismos apellidos, pudiera acabar con aquella relación de una manera tan tajante. Meses atrás, intentaba quererla como si fuera mi hermana y sólo unos días después, no era NADA para mí. Mi cabeza lo sabía mi corazón, no. La sociedad es demasiado lógica, demasiado legalista. Todos mis amigos me comentaban que ella no era nadie, no era mi hermana, ni tampoco era ya, la hija de la mujer de mi padre, ahora ella era, nuevamente, una extraña.
Hoy me la crucé en la calle y la palabra “hermana” se me atragantó en la garganta, haciéndome daño. Había perdido ese derecho. A quién le importaban los derechos, las etiquetas, los nombres o los apellidos. La sangre no es la única manera de crear lazos. O eso me había dicho mi padre en alguna de aquellas charlas, pero ahora era el primero en retractarse de ello.
Nos obligan a querer cuando les conviene y a odiar cuando les viene bien. No quiero. No es justo. No es coherente, no es bueno. Ni tan siquiera, es humano manipular así el corazón. Odio que una ley niegue lo que mi corazón construyó.
Hasta la próxima desconexión!!!!!!!!!!!!!!!!!!
20 comentarios:
Ración doble por tardar tanto en dar señales de vida!!
Gomén!!!
Vuelo Libre: Pobre pelo, los entiendo muy bien, porque me trato mucho con ellos. Me los encuentro por todos lados, me invaden, los veo en su apogeo y sobre todo en su caida...ahí me los encuentro...descorazonados y tristes como hermanos separados, como si ya no se alimentaran de la misma sangre, de la misma familia, expulsados. Pobres pelitos, dejan a sus hermanos y dejados por sus hermanos... para pasar a otra vida en soledad. A merced de la suerte que les toque. Conozco perfectamente su tragedia.
Y veo que tú, tambien eres experta en pelos y sus vidas familiares. Porque lo has retratado a la perfección.
Aunque algunos, despues de la caída llegan muy algo, no lo olvides. Y pasan a tener nuevas y mejores familias... aunque sus corazones no les acompañen ya en esa nueva vida... como si les arrancaran la familia anterior.
Al final, todo son historias de amor, en la vida.
Bueno hacía tiempo que no comentaba... uff, pero como puedes ver por el comentario, no me he perdido ni un pelo, de tu blog. Y eso es porque no tengo ni un pelo de tonta... jajajaja.
Hasta la proxíma... besos pelúa.
Vuelo libre!!! Si que hacía tiempo que no pasabas si! casi tanto como el que yo llevo sin escribir. Bueno sólo tú podías hacer tal "mezcolanza" con las dos historias. No puedo decir que me sorprenda porque estás como una cabra pero relacionar las dos historias así... en fin debes empezar a mirarte eso que como vaya a más! XD
Bueno chica me alegro que te inspirara para comentar!
Te veo Pelúa x2
Vuelo Libre: Pero si estaba cantado, que las historias están relacionadas... aunque por los pelos ... eso sí... jejeje. Pero yo lo he podido ver a la primera...tu sabes que la cogería por los pelos... es que me ha encantado...me ha tocado el alma... ese pobre pelo caido.
Bueno corto que me pongo melodramática.
A ver si la próxima me inspira tanto.
Jajaja relacionadas por los pelos! Vale ahí me hiciste reir! No, no te pongas melodramáticas anda que mañana será un día duro carga pilas!!
Besos
Ufff.... que susto, creí que el pelo tenía dos piernas y un corazón Castigador... menos mal.
Mira, asi que se trataba del pelo, bueno pobre que no tiene oportunidad una vez que se cae.
Impresionante ese hermano que quiere que no le roben lo que elige de corazón.
Un beso grande Casti!
Pd: me alegra que te gustara.
JONCELTIC: Jajaja Bueno pero era un pelo muy humano. Lo mismo no tenía tanto peligro con piernas que otros que yo me sé.
Besos
CECY: Que bueno que pudieras pasarte y hacer un huequito para mí!
Muchos besos
Qué buena la historia... y qué imaginacíón chica... jejejeje...
Por cierto, la canción de fondo es sencillamente sensacional...
Un abrazo grande!
WILLY! Gracias. Jeje. Después de tanto tiempo intentaba regresar con un poquito de humor! Pero lo que más me gustó fue que disfrutaras también de la canción! jejeje Creo que es mi segundo grupo favorito y muy poca gente lo conoce porque son COREANOS jeje. Es la música que intento colgar en este Blog para dar a conocer aquellas lejanas tierras!
Un beso! y paso a verte!
he tomado relatos tuyos sin permiso, creo merecer un castigo al cual tengo derecho.
te espero.
un saludo.
JG... no sé que quieres decir con tomar relatos sin permiso... espero que sea una "forma de hablar" porque me pasó una vez y no me hizo demasiada gracia. De todos modos iré a visitarte y devolver la visita.
Un saludo
¿Linares?, no sé de dónde lo sacas, Jaén sí. A lo mejor un Cástulo imaginario, míralo bien, pero te garantizo que Linares "no".
Enlazada.
(Cuando tengas algún pleito en Jaén venme a castigar, "1ª Ins nº 1")
Wow!!! excelente chingu, me encató tu relató COMO SIEMPRE, ya sabes que disfruto mucho leer todo lo que se te ilumina en esa pequeña cabecita.
Saludos desde la distancia mi querida amiga.
Jajajaja que yo leo de uno en uno, y eso del pelo estuvo genial.
Gracias chingu.
Me alegro de leerte en tu doble regreso. Jajaja. Aprovecho para desearte una feliz Navidad y un venturoso 2011. Un beso y hasta pronto.
Buenas... te dejo un abrazo grande y qué tengas una Feliz Navidad!
Casti!!! Feliz 2011... dónde estás?? jejejeje Un abrazo!!!
Me gustó el relato, tu imaginación está en franco ascenso. Buenas noticias.
Un saludo.
CECY: Leelos de uno en uno es lo má correcto jejeje.
Willy estoy aquí solo que un pelín hasta arriba!
JORDI te extrañé mucho.
SILVIO: Gracias por el cumplido
Besos para todos
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