Subo, las tablas del teatro crujen bajo mis pies. Oigo los murmullos tras
el telón. Las luces apagadas, la respiración contenida, el sudor empieza a
escaparse corriendo por mis sienes. Ajusto el chaleco y carraspeo. El telón
hace el típico “ras, ras”, ese sonido que me acompaña desde que era
adolescente, preludio del alzamiento.
Mis compañeros preparados, tensos como yo. Esperamos todo el año para este
momento, no solo hemos practicado sobre un escenario, sino con nuestro vivir.
Algunos nos llaman payasos y otros juerguistas, se piensan que bajo este
disfraz me escondo para clamar lo que no dije cada día de este largo y horrible
año. No se confundan, señores, no llevamos disfraces sino pinturas de guerra,
los colores de la libertad: la libertad de expresión y la libertad del pueblo,
que cada año ruge en los teatros, y grita, a garganta abierta, las verdades,
los sufrimientos y las penas de la gente que no sale en las noticias. No,
señores, no se confundan, yo no vengo a divertirme ni a emborracharme entre
bambalinas, soy el heredero de esta tradición que incluso costó vidas y
encarcelamientos en otras épocas que ya no parecen tan lejanas. Vengo cargando
sobre mis hombros el quejío de mi
pueblo, y lo hago cantando, acompañado de guitarras y bandurrias, de voces
templadas y llenas de rabia, de golpes de pecho y de alguna que otra lágrima. Vengo
cargado de impotencia y de orgullo. Y ya pueden… ya pueden criticarnos por
soberbios, por fantoches y por vagos, pero sigo aquí, de pie tras el telón,
esperando sin esperanza que se avergüence el protagonista del pasodoble de mi
comparsa. Y seguiré cantando.
Hasta la próxima desconexión.
14 comentarios:
Sobre las tablas, un artista incomprendido por algunos pero aclamado por otros a quienes da voz... Me gustó. Saludos
Hi! Gissi. Me alegra verte por el rinconcito de desconexión, y también que te gustara. Espero verte más.
Besos
Pasión sí hay en las palabras, y denuncia de una situación que, no podría definir, sí parece de actualidad. La descripción de los actores sí que se ajusta a la realidad que conocemos.
Un gran abrazo.
Ernesto: Las palabras pueden atravesarlo todo (es parte de mi lema en el blog y extraído de una gran escritor) es algo en lo que creo. Las palabras son las únicas armas con las que contamos los pacifistas, las únicas que no DEBERÍAN costar vidas, pero que hacen tanto daño a veces como las balas. Son un arma poderosa y hay que saber usarla y en las tablas tienen un gran potencial.
Gracias por pasarte y un abrazo grande.
Hiere más la pluma que la espada... y por eso ese temor a todo lo que se pueda decir desde cualquier plataforma pública, un escenario, por ejemplo.
Bien está el derecho a gritar, y mejor todavía, que no nos cercenen el derecho a escuchar donde y cuando nos apetezca.
Un beso... y no desconecto.
· LMA · & · CR ·
Ñoco, no podría haberlo dicho mejor. El derecho a escuchar... bonita y cierta idea.
Besos amigo.
por eso los gobiernos subvencionan la cultura, no porque les importe sino para hacerla muda y sumisa a sus intereses
Venimos a decir lo mismo con distintas palabras,es que no hay otra.
Un beso fuerte.
Plas, plas, plas!!!! Un gran texto.
Beauséant: Sí, aunque ahora creo que pretenden tirar por la tangente y directamente acabar con ella.
Un beso.
Tracy: Sí, como te dije, coincidíamos en temática. Besos
Ángel: (Hace reverencia) Gracias, artista. Besos
La palabra es el arma mas feroz que existe, nos permite denunciar, aclamar, descargar, expresar el sentimiento, el nuestro y el ajeno, le permite al que lee o escucha abrir la cabeza, movilizarse, es tan importante, que en toda la historia y sobre todo en esta época tecnológica las fuentes de poder hacen lo indecible para nivelarla en un discurso mediocre y complaciente.
Un abrazo desde MG
FDG: Hacen lo indecible, sí, pero lo triste que lo hacen con el beneplácito o la indiferencia de una gran mayoría. Triste.
Un abrazo grande.
Hay poco más que añadir a lo que declama el "cómico" de tu mano tras el telón, y a los comentarios..., así que mejor cedo la palabra a la sabiduría e ironía de Dario Fo:
"La sátira es el arma más eficaz contra el poder: el poder no soporta el humor, ni siquiera los gobernantes que se llaman democráticos, porque la risa libera al hombre de sus miedos"
Seamos valientes, pues, y al menos que no queden impunes su tropelías, aunque tengamos que reirnos por no llorar.
Un beso,
Tesa: No conocía esa reflexión de Dario Fo, pero que bien entendido eso de: al menos no pueden quitarnos las risas y la opinión.
Un Besazo.
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