domingo, 30 de diciembre de 2007

POSITIVISMO


Los que me conocen o han leido mi blog alguna vez saben que me muevo con más soltura por la melancolía, que por la alegría, aunque soy una persona alegre (o al menos eso creo, jeje) a la hora de escribir mi musa se pone nostalgica, triste, en algunos momentos incluso tenebrosa (como bien entendió yo mismo) me dejo llevar por el viento (no es cierto Jordicine?) pero he sido retada por la señorita Meri que me encargó un meme. Nunca he hecho uno y no soy muy aficionada a ellos, pero he encontrado la excusa perfecta para que el último post de 2007 sea de lo más positivo (teniendo en cuenta el anterior post, es todo un contraste pero eso es lo bonito de la vida... los contrastes, lo lineal, es aburrido)

El meme consiste en colgar un video que nos ayude a ser positivos, que en los momentos de bajón podamos mirar y pegar un pequeño salto para salir del pozo en el que nos caímos, o como diría Iluso, cuando nos friegan la vida (o no?)

Por ello quiero dedicar este último post del año a todos los que me habeís leido alguna vez, y os gustó lo que encontrasteis perdido entre mis palabras. Para todos aquellos que estais en este momento en esos días de pesares, que nos cuesta levantar. Para todos los que me levantaron en algún momento a mi. Para mi familia que este año ha sido realmente duro, y para los que aun me quedan por conocer, que espero que sean muchos e interesantes!!!!.
Para todos vosotros, que me traeis historias y visiones del mundo tan alejadas o cercanas a la mia, para los que tengo al lado y para los que están más allá del charco, para los que repiten, y los que se largan precipitadamente.

Para Miyagi, Contrista, Mandarina, Pasitos, Esadelblog, Yo mismo, Meri, Clodo, Jordicine, Demonan, Arcángel, Interrogación, Jabel, Eru, Gon, Iluso,


jueves, 27 de diciembre de 2007

ENSANGRENTADAS MANOS

Ensangrentadas manos de seres deformes

sin mente, ni razón, sin alma, sin sentir pesar.

Amantes del dolor, dueños del miedo,

señores de la miseria, dominados por la cobardía.

Ensangrentados, sucios, salpicados, manchados,

destructores de vidas independientes,

de soñadores inocentes, de mentes aún por despertar,

de vidas aún por vivir, de ideas por surgir,

de miedos por superar.

Creadores de odio, de matanzas sin sentido,

de familias destrozadas.

Escudados en ideales ya pasados,

viviendo en tiempos remotos, sin retorno.

Asesinos que se creen inocentes,

inocentes a los que llaman asesinos.

Terroristas, que causan pánico,

cobardes escondidos tras pistolas con silenciador,

salvajes revestidos de “humanidad”,

delincuentes consentidos, ávidos de sangre,

que matan nuestras esperanzas en cada ataque,

en cada envite, en cada muerte.

Asesinos, simplemente... asesinos

Hasta la próxima desconexión!!!

miércoles, 19 de diciembre de 2007

LLUVIA, SOLEDAD, MIEDO Y CANCIÓN DE CUNA



Era una noche muy fría, los truenos y los relámpagos se sucedían, sin descanso. Llovía intensamente. La gente se resguardaba de la tormenta en los portales de las casas, bajo los balcones, en las tiendas. Pero ella no. Iba empapada de los pies a la cabeza, pero su caminar era lento, cadencioso. No tenía paraguas, ni abrigo, ni intención alguna de refugiarse de la manta de agua que le estaba viniendo encima. Las personas la miraban deconcertadas.


- ¿Qué le pasa a esa? Mira como va.


-¿Por qué no entra en algún sitio. ¿Por qué al menos no corre? si es que está cerca de su casa.


Pero ella ni tan siquiera se percataba de ello, iba en su mundo, sin prestar atención a nada más. No le importaba estar calada hasta la médula, de todas formas sabía como acabaría al día siguiente; ya estaba acostumbrada. A la mañana siguiente se despertaría sobre su cama toda empapada, sin saber que había pasado la noche anterior, pero ya no le importaba se había llegado a acostumbrar a esas pequeñas lagunas que invadían su mente, así sin avisar.


De repente al cruzar una calle, sintió un fuerte golpe, un dolor atroz, y luego nada, no podía oir nada, sentir nada. El coche se dió a la fuga. Allí fue donde la muerte que tanto la rondaba, la encontró, pero no fue donde ella encontró la muerte.

Un hombre de pelo canoso, se apresuró a llegar a su lado, comprobó que estaba viva y avisó al 061. No tardaron en llegar y trasladarla al hospital más cercano. El desconocido se había empeñado en acompañarla a pesar de no conocerla de nada. Los médicos accedieron con tal de no perder más tiempo. Este hombre se sentía terriblemente sólo, no le quedaba familia, su único consuelo era salir a pasear por las calles de su ciudad e imaginar que su vida era la de ese hombre que andaba agarrado al brazo de su mujer, o aquel otro que jugaba con sus nietos, o tal vez el que perdía al dominó con los amigos en el bar. Se sentía sólo y esta vez fuera quien fuera ella había necesitado de él y no iba a dejarla ir tan pronto.


Llegaron al hospital, pero no había forma de identificarla, puesto que no llevaba documentación alguna. El desconocido no pudo decir quien era ella, sólo lo que había pasado, y describir el accidente de tráfico. Los trabajadores del hospital dieron aviso a la policía, mientras comenzaba el largo periodo de pruebas, para comprobar las constantes de la "chica de la lluvia" que era como la llamaban hasta que pudiera identificarse.


Tras algunas horas de análisis, sacar sangre, hacer escáners, y demás engorrosas pruebas médicas, se consideró que la paciente estaba en coma. De este modo, se abandonó, momentaneamente, la cabecera de su cama y el anciano entró a verla.


-No te preocupes, todo saldrá bien, confia en mí, yo puedo venir a verte todos los días hasta que mejores, no te dejaré sola, ahora tienes que intentar ponerte bien.


No sabía por qué pero no podía dejarla sola. Acaso ella tampoco tenía familia e iba a quedarse en aquel frio lugar sin que nadie la apoyara en este trance. No! Él no lo permitiría aunque tuviera que venir cada día.


La policía se presentó por fin para averiguar lo sucedido. Dos jóvenes policías se personaron en el hospital. Mientras uno de ellos intentaba averiguar quien estaba acargo de aquel desmadre, el otro pasaba entre los enfermos de trauma. De repente, sus ojos se expandieron, su boca se abrió, para gritar, pero de ella no salió sonido alguno. Sólo al final, cuando creía que su sangre se había paralizado en sus venas, se le escucho susurrar un nombre: Isabel! Sus mejillas se llenaron de lágrimas y casi cae de rodillas al suelo, pero un hombre de pelo canoso lo ayudó justo antes de que cayera. Le sentó en una silla a su lado y le preguntó si conocía a la "chica de la lluvia".


-¿Qué? ¿Ella es la chica a la que han atropellado?


-Sí.


El compañero se acercó. Le preguntó que le ocurría y éste le contestó que la chica que estaba en coma, la del atropello, la "chica de la lluvia" era su herman Isabel. Después de esto empezó a contarles los detalles que podían rellenar los huecos de esta historia:


Isabel estaba enferma. Tenía una enfermedad mental. No podía recordar quien era, por lo que siempre que olvidaba algo su cerebro, para colmar esos vacios, inventaba toda clase de mentiras. Llegó a ser tal el desarrollo de la enfermedad, que no reconocía quien era ella realmente, y tuvieron que internarla en un centro psiquiátrico. Pero no tardó en escaparse de él. Bueno de hecho ni tan siquiera escapó, puesto que en aquel momento creía que era una doctora del mismo, así que se fue por la puerta principal, sin más. De eso hacía más de cuatro meses, y no habían sabido nada de ella, no se explicaba como había hecho para sobrevivir sin ayuda, ¿de donde sacaba el dinero para vivir? ¿Donde vivía? ¿Cómo estaba?


-Creíamos que estaba muerta, en mi trabajo vemos cosas horribles y no tenía esperanza de que estuviera viva y mira donde está. Tan sola, sin saber que su familia la espera. Llené toda la ciudad con su fotografía y no tuve respuesta, nunca.


Lloraba sin poder controlarse. Su compañero le dijo que el médico le comunicó que estaba en coma y que no sabía si podría despertarse.


-Yo sé que sí. No es la primera vez que se queda así. Cuando su cerebro se saturaba o sus mentiras eran tales que se contradecían entre sí, se bloqueaba, no podía seguir, es como si se cansara. Entonces caía en un sueño como éste, la primera vez casi la dimos por perdida, pero hay algo a lo que siempre responde.


Se acercó a su oido y empezó a cantar "Duerme ligero, mi niña que en el sueño escondida no podrá verte..." era la nana que les cantaba su madre de pequeños, siempre que tenían miedo a la oscuridad. Lloraba mientras la cantaba, pasaban por su mente todos los recuerdos de su infancia con ella.


Isabel estaba perdida, su cuerpo no la obedecía, no podía sentir, era como si todo ella fuera de cartón, se alejaba, sabía que se estaba llendo pero no sabía a donde. Su mundo cada vez era más negro, más silencioso, más frio, pero de repente... una luz, una voz, una cálida presencia, su mano, su acentó, su aliento, esa voz.. ¿Qué le decía? ¿Por qué le sonaba familiar? La traía de vuelta, pero no sabía si quería volver, estaba tan agotada de vivir.

Un momento! Esa canción, esa voz, esa luz que se colaba en su mundo de tinieblas. De pronto sus ojos, muy, muy lentamente se iban abriendo, le pesaban, eran losas de mármol.. esa voz... esa cara... no podía ser, ¿lo había visto bien? ¿No era ese su hermano Raúl?


-¿Raúl...? dijo mientras acariciaba su cara


Raúl no podía ni hablar hacía mucho tiempo que ella no lo llamaba por su nombre. Raúl no existía para ella desde hacía tanto. Cayó sobre su pecho y lloró como un niño, por haber recuperado a su hermana aunque fuera por un momento, por un instante, por un segundo. Volvió a ser su pequeña hermana.!



(Es otra historia con la colaboración de Peter Pan!, Ya ha sido operado, ahora sólo queda recuperarse. Muchos besos Peter!!!)



Hasta la próxima desconexión!!

martes, 18 de diciembre de 2007

FALACIA



Cubre su rostro desde su niñez,

no deja respirar a su interior,

cubre la verdad que conviene esconder,

ha estado con ella antes de saberlo.

La sigue, persigue, por lejos que vuele,

ata su dureza a su rostro

máscara, disimulando faz, antifaz.

Sonrisa, risa que engaña al más audaz

mente despierta a contestar, mentiras,

cuentos que inventar en un instante,

verdad que acallar con disimulo.

Mentir, disimular, engañar, esconder

todos los días, minutos, segundos, vida.

Ingenio que es ironía practicada hasta el cansancio

agotada, cansada, asqueada, deshecha.

La máscara cubre el rostro de la niña

que ha crecido, hasta ser mujer,

el antifaz desfigura su interior,

ha crecido sin luz, sin amor.

Falacia, realidad, invención hecho,

cómo saber cual elegir; tu máscara,

que aunque no lo sepas, no la veas

te acompaña, te cubre, no sólo la cara sino el alma.

Elige bien cual vas a usar, ya no te abandonará,

es leal, fiel, certera, tortura y protege,

sí, sobretodo protege.

La mentira protege el alma,

el que dice: "la verdad no duele" se equivoca

sino que se lo pregunte a la niña-mujer,

que creció sin ver el reflejo de su verdad,

sí, se equivoca.

Sólo en un mundo de ilusión

se puede sobrevivir sin la mentira, como escudo,

en la cruda realidad, defensa, contra la verdad,

esa es la función de la mentira en su interior.



Hasta la próxima desconexión!!

sábado, 15 de diciembre de 2007

RECUERDOS QUE ME TRAE EL VIENTO


No se si os habreis dado cuenta, pero el tema viento es muy recurrente en mis escritos, es algo que no puedo remediar. Me encanta, fuerte, violento, que se mete através de la ropa y te acaricia el cuerpo, poniendote los pelos de punta, recorriendo tu espalda por debajo de la camisa, uyyy...


En estos días está haciendo bastante viento por aquí, así que como si una fuerza extraña me sedujera, me puse mis botas y salí a dar una vuelta por la ciudad. Era de noche, me solté el pelo ya que no hay mejor caricia que la que el aire hace sobre él, me puse mi abrigo largo, busque la calle donde más viento se concentra, abrí el abrigo y dejé que aire golpeara mi cuerpo por unos instantes. Necesitaba despejarme y dejar que se llevara mis pensamientos a otro lugar. Estuve así un buen rato, limpiándome por dentro. De repente escuché las campanas de una iglesía que hay cerca del centro, y en ese momento tomé conciencia de por qué me fascina el viento, lo he descubierto! Me trae recuerdos de mi niñez!!!. Sí, cuando era cria vivía en un pueblo cerca de una pequeña ermita, y podía oir sus campanadas, no es que sea creyente, nunca lo he sido, pero me encanta ese sonido. En las noches de invierno cuando hacía tanto frío que no se podía salir a la calle, me encerraba en un cuarto abría la ventana y dejaba que el viento de la noche entrara en él. A lo lejos sólo podía escuchar el viento y las campanas. Me transportan a otra época en otro lugar y tiempo donde echo de menos algunos momentos vividos y algunas personas que perdí en el camino.




Después de eso me fuí al centro a ver las luces de Navidad, porque para mí la Navidad no es comprar sino que es nostálgia, luces, frío, mantecados con anís para entrar en calor, mesa camilla con los amigos, chocolate caliente con curros en las terrazas, cines a horas intempestivas.


La luces de Navidad me encandilan, ¿habré sido en otra vida polilla o luciérnaga? puedo quedarme horas mirándolas, sentada en calle Larios, viendo gente pasar bajo ese manto de luces, es lo más bonito de estas fechas, sólo por eso estoy a favor de las Navidades, aunque algunos sólo ven el consumismo yo veo una fecha para acordarse de todos los que no están y de los que sí tener tiempo para verlos y desearles una Felices Fiestas!!!




Es una fecha de nostalgias y recuerdos a mi al menos siempre me pasa, pero puede que sea por el viento, que me susurra en los oidos, y me trae las voces del pasado.




Os Deseo Felices Fiestas y que el viento venga cargado de grandes momentos para todos y sepa descargarlos a tiempo y en su lugar!!.




Hasta la Próxima desconexión!!!!

sábado, 8 de diciembre de 2007

NOCHE EN EL PUERTO


No se veían estrellas esa noche porque amenazaba tormenta sobre el puerto. Una vez más, se volvió a ver a aquel hombre de pie junto al muelle 9, vestía con una oscura gabardina. Nadie sabía quién era, qué hacía allí, por qué aparecía las noches de tormenta, siempre en el mismo muelle, a la misma hora, con la misma ropa. Algunos habían intentado averiguar quién era, acercarse, hablar con él, pero ninguno lo había conseguido, cuando se acercaban el misterioso hombre desaparecía de su vista y nunca sabían por donde se había ido.

El nuevo guarda de seguridad se apostó con el compañero del turno de día que acabaría con aquel misterio en la próxima noche de tormenta. No tuvo que esperar mucho para saber si cumpliría con su misión. Pocos días más tarde se levantó un fuerte viento sobre el puerto, sólo el faro era visible aquella noche, el faro y el hombre sin rostro y gabardia oscura.

El guardia no se lo pensó, la curiosidad podía más que el frio de la noche y el miedo que, sin saber por qué, se le colaba entre sus huesos. Se le acercó por la espalda y justo cuando iba a tocar su hombro éste se giró...Su corazón se desbocó, pero al instante pudo comprobar que no se trataba más que de un anciano, no era un fantasma, aquel hombre era de carne y hueso, y además no tenía nada de terrorífico. Intentó averiguar su nombre, pero el anciano se había vuelto a girar dándole la espalda y volvió su vista al mar, revuelto y con su espuma blanca saltando por doquier. Le insistió para que se alejara de allí, con ese tiempo era peligroso. De repente calló. ¿Cómo había llegado al muelle 9 sin pasar por su garita? se lo preguntó pero tampoco hubo respuesta, lo asió de un brazo, el hombre se zafó sin esfuerzo, después volvió a mirarlo como si lo viera por primera vez y le hizo una seña para que lo acompañara. Sin saber cómo acabó chapoteando por una especie de cloaca, que trascurría por debajo del puerto, no sabía que existía. Así que era por aquí por donde entraba el "fantasma". Tras andar unos metros llegaron a lo que comprendió el guardia era el hogar del anciano, no era más que una mesa dos sillas y un colcho podrido por la humedad. ¿Cuánto tiempo llevaba viviendo allí? tendría que llamar a Servicios Sociales, aquello no era manera de vivir.

Volvió a preguntarle por qué vivía allí y esta vez el anciano si respondió:

-Es una larga historia, aunque creo que es más larga en años que en el tiempo que tardaré en contársela.

De repente quería hablar llevaba mucho tiempo sin hablar con nadie, ¿cuánto tiempo? Al menos veinte años.

-Yo antes era el guardia de seguridad de este puerto, hace mucho tiempo de eso, pero sí, ese era mi oficio. Hubo una noche de tormenta, la peor en muchos años. Se levantó un viento huracanado, los contenedores del puerto volaban, los árboles caían al mar arrancados del paseo más cercano, era una noche de las de no olvidar y yo nunca podré hacerlo. Mi mujer estaba preocupada por mí, y la muy loca (cómo pudo hacerlo!!) se puso su abrigo y salió corriendo a buscarme. Me decía desde por la mañana que tenía un mal presentimiento y que no debía dejarla sola, que no fuera a trabajar, pero no la escuché estabamos mal de dinero, muy mal. Ella se presentó aquí en los más crudo de la tormenta, justo antes de que mi puesto de vigilancia fuera arrancado por una de esas terribles ráfagas de aire. La cogí de la mano, ibamos a escondernos cerca de este muelle, en un contenedor, pero en el camino, se desprendío del abrigo el broche que tenía desde que era una niña. Pertenecía a su bisabuela, pero puede que incluso se remontara mucho más atrás. Era el último recurso que nos quedaba para pagar el alquiler y nos haría falta pronto. Mi mujer se soltó de mi mano y corrió a cogerlo, en ese preciso intante quedó atrapada en un remolino que la levantó del suelo envíandola a las profundidades del mar, violento, salvaje, cruel, embrutecido, por su compañero el viento, traté de ir a buscarla, pero no podía avanzar. Tardé horas en poder llegar a donde desapareció.

EL guarda estaba atónito, no podía creer lo que oia y sin embargo sabía que el anciano no mentía. Pero ¿por qué vivía allí? El anciano le contestó que todo lo que le quedaba se lo gastó en un rastreo para encontrar a su esposa, poco después no pudo pagar el alquiler lo desahuciaron, pero no importaba, porque allí estaba más cerca de ella, de su espiritud, de su presencia.

- Cada noche de tormenta espero que el mar me la devuelva de una vez, para poder reunirme con ella, pero nunca es suficiente, parece que no he terminado de pagar mis culpas, así que volveré la próxima tormenta, a ver si ella encuentra el camino a casa.

Tras esto se levantó ya no volvió a pronunciar palabra, se había vuelto a ir. Era el momento de irse a casa pensó el guardia, pero cuando se estaba levantando vió algo debajo de un periódico de hacia veinte años. Era un broche muy antiguo.

Historia realizada con la colaboración de "Peter Pan" desde el hospital.

Hasta la próxima desconexión!

jueves, 6 de diciembre de 2007

EL GUARDÍAN DE MI INTIMIDAD






Hay magia en tu abrazo

que siempre me hace sentir mejor.

Cuando las lágrimas brotan y

las siento resbalar, en mi rostro

sé que las secarás con tu dulce mano

y los susurros que me hacen revivir.


Desde pequeños has estado a mi lado

cuidándome en mis caídas


reprochándome mi inseguridad


ayudándome a seguri por la vida.


Sé que cuando estoy contigo


nada malo me puede pasar


porque tú proteges todo a mi alrededor,


gracias te doy noche y día ya que,


sin tu amistad no sabría andar


eres el bastón en el que me apoyo al andar


eres la pluma que me recoge al tropezar.


Casi nací contigo y es que...


desde que tengo recuerdos estás a mi lado


desde que aprendí a hablar


lo que más he repetido ha sido tu nombre.


Me enseñaste a querer


como se quiere de verdad


sin celos, ni engaños, sin mentiras


tú me enseñase el valor de la amistad.




Hasta la próxima desconexión!

martes, 4 de diciembre de 2007

EL VALOR DE LOS COBARDES!




Te quería, peleé por ti hasta la saciedad


luché contra el mundo, mi familia,


incluso luché contra mi misma.


La primera vez que me tocaste


con esa violencia típica en tí,


pensé que era culpa del alcohol,


la segunda vez creí que era culpa mia.


Así he soportado veinticinco años


nuestros hijos, han padecido nuestra infelicidad


te han oido insultarme como a una ramera


pegarme como a una esclava


llorarme como un recién nacido


pidiéndome perdón por todo lo ocurrido.


Ahora las cosas han ido a peor


ya no lloras pidiendo perdón,


porque me has golpeado tanto que,


física y moralmente estoy derruida


has acabado conmigo y lo sabes


anulaste mi persona y ya no soy nadie.


Intento dejarte pero vuelvo de nuevo a caer


ni siquiera necesitas pedírmelo


me arrastro a tí por costumbre


y me hieres estando incluso así.


Hace tanto que estoy de rodillas


que no logro ponerme en pie


he perdido hasta el respeto de mis hijos.


¿Cómo he llegado hasta aquí?


me preguntan mis hijos llorando,


pronto se irán de casa y yo,


me quedaré sola.


Atada a una pasión que acabará conmigo


los surcos de mis lágrimas


son dos profundas arrugas de dolor.


Soy una mujer que no merece ser llamada así,


sin dignidad, honor, ni orgullo,


sin voluntad, sólo la sombra de lo que fui,


la sombra de un hombre al que voy odiando.


rezo para que mi sufrimiento acabe


recuerdo los primeros días de nuestro amor


y no reconozco a esos dos jóvenes,


no te reconozco a ti, no me reconozco yo.


Con los ojos morados y los labios heridos,


con el cuerpo magullado y el amor roto


así es como me veo desde hace tanto...


No sé cómo acabará todo esto,


pero cada paliza pido para que sea la última


para que te excedas en tus golpes,


porque me falta valor para matarte o matarme;


y así no volver a despertar


en el frío hospital al que me sueles llevar,


para que mis hijos no me vean así,


para que acabe el llanto, para reunirme


con esa muchacha que fui una vez,


antes de que me destrozaras por dentro,


antes de convertirme en un amasijo,


antes de este dolor, antes del ayer,


antes de dejar de ser una "mujer".



Hasta la próxima desconexión!!!







lunes, 3 de diciembre de 2007

BELLOS Y CRUELES ESTERIOTIPOS




La semana pasada fui al teatro con mi amiga "petarda", "El que siempre vuelve" y sus consortes, entre otros. Vimos la obra de "GORDA" protagonizada por Teté Delgado, Luis Merlo, e Iñaki Miramon.




Versa sobre como un hombre, triunfador en su trabajo, en su vida profesional, con dinero, guapo, en su vida personal se siente desplazado, inseguro. Conoce un día a una mujer con la que siente una conexión especial, le hace reir, tiene frescura, va de frente, es divertida, lista, graciosa y como no gorda. No fea, no antipática, no enferma, sólo gorda. Se conocen se sienten bien el uno con el otro, y comienzan a salir juntos. Pero él, no se lo quiere decir a nadie de su trabajo, no salen con amigos, sólo están ellos dos, solos. Y todo va bien, pero un amigo de Merlo (Iñaki Miramon) se empeña en saber quien es, y no para hasta descubrirlo. Os pongo en situación: el compañero de trabajo (Iñaki) es la persona menos políticamente correcta del mundo, dice las cosas tal como las piensa (y creedme no es muy sano lo que piensa) por lo que comienza a realizar bromas constantes y muy "pesadas" sobre ella, cuelga su foto por toda la empresa para que todos puedan reirse de ellos. Pero no por eso deja a su novia. Entre ellos no comentan esta situación, porque él no se la cuenta. Pero ella empieza a quejarse de que siempre van a lugares solitarios, o al cine y nunca con sus amigos, que se sinte escondida del mundo.



Hay una parte brillante en la obra de Iñaki Miramón (aunque debo deciros que todo el reparto fue muy bueno, este actor se llevó la palma) en la que intenta convencer al prota para que deje a esa mujer que no será "más que un lastre" para él. Que ya tendrá tiempo de ser buena persona, ahora es jovén, atractivo, triunfador, y va a tirarlo todo por la borda por ella. Que ella está en otra sección distinta, donde se encuentran "Los maricones, los retrasados, los viejos... y los gordos" que todos tenemos miedo a cruzar la línea que nos separa de ellos, porque son en lo que nos podríamos convertir (como veis no es un hombre cuyos principios sean muy alentadores)



Toda la obra se acompaña con pequeños toque de humor, pero es una crítica feroz a nuestro modelo de vida, en la que la chica (en este caso aunque en los hombres también se da) neurótica, mandona, chillona, desequilibrada, amargada, cruel, retorcida, egoista y rencorosa, se le puede perdonar todo porque cabe en una talla 36, mientras que a la prota que es risuella, soñadora, compañera, ... no hay perdón porque su talla pasa con mucho la 50.



Al final de la obra no es un cuento de hadas, sino que pone de manifiesto la misera del protagonista, que prefiere estar amargado, pero bien valorado socialmente, que no feliz, mandando a todos a ocuparse de sus asuntos, pero mal visto por sus compañeros y entorno.



Nos hace pensar en como somos capaces de juzgar a los demás a menospreciarlos con una mirada, y a reirnos de ellos si no encajan en nuestro concepto del mundo (un concepto que hoy por hoy esta muy podrido) También nos enseña la debilidad humana cuando diariamente se nos presiona con burlas constantes, reclamos, bromas pesadas y de mal gusto. Como somos capaces de renunciar al amor, por no cambiar las reglas por las que nos miden otros, pero no somos capaces de renunciar a los "amigos" que nos rodean en nuestro pequeño universo.




Es una obra muy recomendable, te ries y te hace pensar.



Somo el producto de aquello que nos rodea? O somos capaces de ver más allá de lo que nos señalan otros???




Bueno no juzguemos deprisa a ninguno de los personajes porque incluso los que nos parecen más ruines hemos podido ser nosotros en algún momento, ¿nunca hemos hablado del aspecto de otro? esta sociedad es lo que nos enseña cada día pero depende de nosotros no perdernos la amistad o el amor de los que son "diferentes" según el rasero de la obra, por lo que opinen otros ajenos a la relación!




Hasta la próxima desconexión!!!!