martes, 24 de febrero de 2009

EL ÚLTIMO TREN


"-Siempre me pasa lo mismo. Me doy cuenta de las cosas importantes, en el último momento, justo cuando casi no queda tiempo. Es como si estuviera corriendo durante todo el día, para llegar exhausta y sudada a la estación del tren y coger el último que sale en el día.

-Pero eso no importa.

-¿Qué?

-Que eso no importa. No importa si es el último o el primer tren del día, si al final te lleva a tu destino. Que importa si tienes que correr para cogerlo. Acabarás llegando de todos modos, ¿no?"


No recordaba donde había oído esto antes. Tal vez lo había leído, o era una escena de una película, puede que incluso, fuera un recuerdo de otra vida. Pero sin saber como, de repente, se coló en su mente, como las hojas de los árboles son atraídas por el viento, suavemente, sin apenas darse cuenta, hasta que ya estaba allí, sin dejar de martillar sus pensamientos.


Se levantó dejó una nota en el escritorio. Sabía lo que debía hacer. Tal vez era hora de desempolvar sus zapatillas de deporte, y salir corriendo.

Quién sabe, tal vez no era aun demasiado tarde y pudiera llegar a coger el último tren.



Hasta la próxima desconexión!!!!

domingo, 15 de febrero de 2009

MAL "HUMOR"





No sabía del todo como había ocurrido. Debió quedarse dormida. Lo único que recordaba era haber reposado su cabeza en el asiento y dejar que la música de Queen fluyera hasta sus oídos desde su reproductor.

Poco después había sentido una fuerte sacudida, que la despertó sobresaltada. En cuestión de segundos, perdió la noción del espacio, no sabía lo que estaba arriba y lo que estaba abajo, la izquierda y la derecha se alternaban en su mente, todo le daba vueltas. Su cuerpo chocaba contra los demás asientos, contra las ventanas, incluso contra los cuerpos de los demás pasajeros. El autobús estaba dando vueltas de campana. Y de pronto, todo se quedó a oscuras...


No sabía cuanto tiempo trascurrió desde que se desmayó, pero lo cierto es que se despertó y la pesadilla, no se esfumó.

El autobús reposaba boca abajo, en algún lugar de la carretera de vuelta a casa. Los cristales estaban por todas partes, habían saltado, al haberse aplastado el techo. Había cuerpos inertes por todas partes, no se oía ningún ruido, salvo el que ella misma producía. Sintió la inmensidad de la soledad, que la rodeaba.

Intentó moverse y descubrió que una de sus piernas estaba rota. El dolor al moverla fue tan intenso, que pensó que perdería el sentido de nuevo, pero logró rehacerse.

Miró a su alrededor y descubrió que el único lugar por el que podría salir de aquel amasijo de hierros era el cristal delantero. No sabía como pero debía llegar allí. Intentó deslizarse por el techo del autobús. Aparte de su pierna parecía que no tenía nada más roto.
Mientras se arrastraba sentía como se le clavaban los trozos de cristal en el cuerpo y abrían canales en su cuerpo de los que manaba su sangre. Hasta ese momento no se había fijado de lo oscura que puede ser la sangre, cuando fluye sin control, no sólo la suya, todo el interior del autobús estaba impregnado de ella, con su característico olor metálico.

De repente sintió la necesidad de oír algo más que su respiración y gritó:
-¿Hay alguien más...?- No sabía como acabar aquella pregunta. Se resistía a decir “con vida” porque eso le confirmaría lo realmente devastador que podía ser el escenario en el que se había sumergido, sin previo aviso.
-¿Hay alguien más despierto?- fue lo primero que se le vino a la cabeza.
-Aun puedo ser “políticamente correcta” hasta en situaciones así- pensaba que si bromeaba, podría superar mejor el hecho de no haber recibido respuesta a su "estudiada" pregunta. Además cuanto más hablara en voz alta menos sola se sentiría, atrapada entre los cuerpos.
Siguió intentando alcanzar el parabrisas delantero, pero con cada esfuerzo, sus energías se iban agotando, por el discurrir de su sangre. Si seguía perdiéndola a ese ritmo, ella misma empezaría a “dormirse” junto con los demás.
-No es el momento de dormirse- se decía a sí misma, mientras unas lágrimas escapan de sus ojos asustados.
-No quiero llorar, de verdad que no, pero es que las lágrimas caen solas- hablaba consigo misma sin pretenderlo, sin tan siquiera advertirlo.


Tras unos minutos angustiosos, que le parecieron días, llegó a la altura del conductor, tan inerte y sin conversación como todos los demás.

Hubiera querido poner sus dedos en el cuello del conductor y comprobar que estaba vivo, tal como apareciera en las series de televisión, pero una vez más temió confirmar sus sospechas, además ella nunca supo tomar las pulsaciones.


Su ánimo se desvanecía por momentos. ¿Qué haría? ¿Cómo iba a salir de allí? La perdida de sangre ya era realmente preocupante y sus efectos empezaban a pasalre factura, su cabeza se estaba nublando. Dentro de poco se desplomaría sin remedio.
-¿Pero por qué justo hoy? Hoy tenía que llegar temprano a casa era el último capítulo de mi serie favorita, ¿sabes? Y me quedaré sin saber el desenlace. Aaahhhh!!!!!!!!!!!!!! Ja ja ja ja. ¿No te parece gracioso? ¿Eh? ¿No te lo parece?-Bromear siempre había sido su defensa ante aquello que no podía controlar, trivializar lo que era importante, para que nadie supiera lo que realmente pensaba.

-Incluso ahora soy fiel a mi misma ¿no? No hay mejor manera de... y se dejó caer a la espera de lo inevitable.


Hasta la próxima desconexión!!!!!!

domingo, 8 de febrero de 2009

MIEDO (A UN FUTURO CON ELLOS)



Iba a escribir una nueva historia, de hecho la tenía preparada, pero anoche cuando volvía a casa junto con dos de mis hermanos, pude ser testigo de un hecho, que me dejó conmocionada y quería relatarlo aquí.
Os pongo en situación: Tres y media de la madrugada. Caminamos por la acera del lado derecho de una calle medianamente iluminada de Málaga. Está algo solitaria, pero al final de la misma podemos ver un coche parado, pero con el motor en marcha, dos chicos jóvenes están dentro. Fuera en la misma cera por la que caminamos nosotros, están dos chavales más, otro se encuentra parado frente al coche, dándole la espalda, y hay una chica en la cera de enfrente. Todos hablan bastante alto y parece que se lo pasan bien.
Tal como nos vamos acercando a ellos podemos ver que el coche retrocede y luego cambia de nuevo de sentido, el chico sigue parado en la carretera de espaldas al vehículo, cuando de repente lo atropella!!! Sí, lo atropella, no iba a demasiada velocidad, pero sí la suficiente para que se le saliera incluso uno de sus zapatos. El sonido, al chocar el cuerpo del muchacho contra el capó y el parabrisas del coche, fue espeluznante, más aun cuando nosotros no nos lo esperábamos. Sentimos que el corazón se nos salía por la garganta. Pero lo más aterrador fue lo que pasó después. EL sonido de sus risas en el aire de la noche, nos dejó sin palabras. Mi hermana y yo cruzamos nuestras miradas un segundo, sin que pudiéramos ver en los ojos de la otra una posible explicación a lo que habíamos visto.
El chico estaba bien aunque cojeaba, un poco. Después, como si toda la escena no hubiera sido de por sí tan surrealista como escalofriante, pudimos comprobar que la muchacha que se encontraba en la otra acera esta grabando el incidente. No me lo preguntéis como me sentí porque aun hoy no puedo explicarlo. Lo mejor fue el comentario que “escupió” alguno de los implicados, no sabría cuál.
-¿Lo has puesto en modo noche? No me digas. ¿Lo repetimos?
¡Madre mía! Pero.... No podía salir de mi asombro. Tras esto giramos en la esquina y no pudimos ver si volvía a pasar o no
.

No sé que es peor, si que el conductor no pensara por un momento las consecuencias de que algo saliera mal y matara a uno de sus “amigos”. Si puede estar alguien tan necesitado de atención que se coloca libremente delante de un coche para hacer algo así. O el hecho de que los demás estuvieran disfrutando con ello, mientras lo grababan seguramente para colgarlo en Internet.
¿Se puede ser más inconsciente? Es una sensación de incomprensión e incredulidad que no sé que hacer con ella, nunca había visto algo tan majadero y aberrante en persona.Con perdón, pero ¿no deben recibir como poco el adjetivo de “lerdos”? Están tan vacíos de todo ¿qué les da igual lo que les pase? Todos hemos pasado por la adolescencia y la edad de las locuras, pero ese menosprecio hacia la integridad física..., nunca podré entenderlo. Me da miedo y me frustra que esos niños mañana serán el futuro y si sienten ese desprecio por si mismos, ¿qué podrán sentir por los demás? ¿Qué podemos esperar de ellos?


Hasta la próxima desconexión!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

martes, 3 de febrero de 2009

EN POCAS PALABRAS




En su cuaderno de tapas marrones guardaba lo que él llamaba sus pequeñas sentencias. La manera de vivir la vida, según las grandes verdades.

Para cada ocasión tenía una norma, para cada momento una reflexión.

La primera vez que me adentré en su cuaderno, leí algunas de las frases que marcaron mi vida desde aquel preciso instante. Algunas como:


" Ámame cuando menos lo merezca, ya que es cuando más lo necesito."
"Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa."
"Cuando el dinero habla, la verdad calla."
"Cuando se apunta la Luna, el tonto se queda mirando el dedo."
"El corazón jamás habla, pero hay que escucharlo para entender."
"El árbol más fuerte y frondoso vive de lo que tiene debajo."
"El que ha desplazado la montaña es el que comenzó por quitar las pequeñas piedras."
"El sabio no dice lo que sabe y el necio no sabe lo que dice."
"El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, más luego se clarifica."
"Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos."
"Hay que subir la montaña como viejo para llegar como joven."
"Jamás busques la respuesta en los lugares que no existen."
"La inocencia de un ratón puede mover un elefante."
"La lengua resiste porque es blanda; los dientes se quiebran porque son duros."
"La medicina sólo puede curar las enfermedades curables."
"La primera vez es una gracia, la segunda vez es una regla."
"La tontería se sitúa siempre en primera fila para ser vista. La inteligencia, por el contrario, se sitúa detrás para observar."
"Las buenas fuentes se conocen en las grandes sequías; los buenos amigos, en las épocas desgraciadas."
"Los bellos caminos no llevan lejos."
"Más vale una cucharada de suerte que un barril de sabiduría."
"Me lo contaron y lo olvidé. Lo ví y lo entendí. Lo hice y lo aprendí."
"Nada falta en los funerales de los ricos, salvo alguien que sienta su muerte."
"Nada sienta mejor al cuerpo que el crecimiento del espíritu"
"No satisfagáis jamás hasta la saciedad vuestros deseos; así os proporcionaréis placeres nuevos."
"Quien cede el paso se ensancha el camino."
"Quien pisa con suavidad va lejos."
"Si haces planes para un año, siembra arroz. Si los haces para dos lustros, planta árboles. Si los haces para toda la vida, educa a una persona."
"Si un problema tiene solución, no hace falta preocuparse. Si no tiene solución, preocuparse no sirve de nada."
"Un copo de nieve nunca cae en el lugar equivocado."
"Un hombre tiene la edad de la mujer a la que ama."
"Un viaje de diez mil kilómetros empieza por un solo paso."
"No puedes guiar el viento, pero puedes cambiar la dirección de tus velas."
"Nadie se baña dos veces en el mismo río, pues siempre es otro río y otra persona."
"Cuando llegues a la última página, cierra el libro."


Recuerdo que la última frase que me dijo, cuando ya no podía mantener su figura erguida, no estaba escrita: "Morir sin perecer, es presencia eterna."

Aun puedo sentir su presencia junto a mí, cuando abro este cuaderno, de páginas ya amarillas, puedo volver a los tiempos en que me enseñaba el verdadero significado de todo aquello, en lo que basaba sus acciones. Aun puedo verlo sentado frente a mí, como un maestro severo, dándome lecciones de vida.

Su espíritu me guía en el camino a seguir, y cuando dudo y tengo miedo, y no encuentro la reflexión acertada, cierro mis ojos y respiro hondo, calmo mi respiración, como él me enseño, y espero la decisión que me marca el viento. Porque no todo esta escrito, sino que aun está por escribir, y siempre habrá una brisa nueva, que arrastre unas pocas palabras, que lleguén a los corazones sedientos.


Hasta la próxima desconexión!!!!!!