Ángel tenía los ojos hinchados, estaba frente al espejo del baño, que le devolvía sin piedad su reflejo, con los labios cortados, las mejillas blancas, y esas enormes ojeras moradas. Su delgadez era tan extrema, que podía preocupar a los propios subsaharianos.
Eran las 5 de la mañana, no podía dormir, como siempre. Sus manos le temblaban, casi no podía sostener el cepillo de dientes. ¿Cómo había acabado así? Siendo un fantasma de lo que fue, un cuerpo transparente y cansado con aspecto ruinoso de hombre con 20 años. Sí, un hombre, porque él mismo, había acortado su juventud. ¿Cuánto tiempo hacía que nadie lo llamaba chaval? ¿Cuánto que los chicos del parque lo llamaban señor?
Estaba acabando de lavarse los dientes, mientras pensaba ¿Cuánto tiempo hacía que ninguna mujer se fijaba en él? Pero cómo iban a hacerlo, si su aspecto asustaría a los propios monstruos que poblaban su cabeza.
Miró de nuevo el reloj, eran las 5.10, ya quedaba poco, muy poco, y todo volvería a ocurrir. Abrió el armario del baño, y cogió las anfetaminas. Llevaba tomándolas desde hacía nueve meses, ya no podía dejarlas, cada vez tenía que aumentar la dosis diaria, y aquella mañana tenía la impresión de que el bote no sería suficiente para todo el día.
Las 5.25, ya quedaba menos, era como tener un reloj interno, cinco minutos, cuatro, tres, dos, uno…Ya sonaba, primero bajito, el llanto iba en aumento, el pequeño empezaba a llorar, y aquella sólo era la primera del día, pero no la última. Fue al cuarto, lo cambió y le dio el biberón.
Ángel había sido padre antes de ser hombre y ahora era padre antes de ser persona.
Su novia le había dado la noticia y poco después todo cambió. No estaba dispuesto a deshacerse de él, ella tampoco. No fue fácil, tuvo que enfrentarse a su familia, buscar un piso, un trabajo, y hacer frente a los gastos. La familia no estaba dispuesta a ayudarlos "a destrozarse la vida de esa manera".
La determinación de ella, finalmente, no era tan fuerte como la suya, o tal vez sólo fue que ella se rindió justo antes de que lo hiciera él, y una cosa era dejarlo en manos de un padre adolescente, y otra muy distinta desentenderte completamente de tu hijo, así que no tuvo mucha elección.
Marina se fue de noche y los dejó con una nota húmeda sobre la mesa. El pequeño sólo tenía tres meses.
Ahora el bebé tenía ocho, no podía creer que en poco más de un año su vida hubiera cambiado tanto, pasó de ser un mocoso irresponsable, que deja embarazada a su novia, a padre soltero que tenía que hacer doble turno, para poder pagar un estudio y la manutención de su hijo.
Lo tenía decidido debía ir a casa y suplicar ayuda a esos padres que no le hablaban.
Se acercó al niño, lo cogió en brazos, sin apenas fuerza, y notó como temblaba ¿Qué?!!!! ¿Estaba enfermo? Pero no tenía fiebre ¿Tendría frío?, imposible estaba muy arropado ¿Qué podía ser?!!!! Tal vez intuía lo que iba a ocurrir, pero apartó aquel pensamiento de su mente. Su corazón latía impulsado por el terror y las anfetaminas. Y de pronto supo lo que ocurría, no era el niño quien temblaba, sino él.
Gracias!!!!! Lo dejó de nuevo en la cuna y se quedó dormido. Seguía siendo una carga, una carga muy pesada, pero no iba a ir a suplicar a casa, sabía a lo que tendría que renunciar si iba. Acababa de descubrir que despojarse a él era desprenderse de si mismo. Su vida era él, aquel niño indefenso, y aunque no fuera la vida que había soñado, saldría de esto, por él, y sentiría orgullo de padre, y se apoyarían porque se tenían el uno al otro, y sabría que lo había dado todo, TODO, por él.
(Pasados los años)
Ángel, tiene 69 años y está en un centro para ancianos, donde la gente suele olvidar a aquellos que les estorban después de haber dado la vida por ellos, sin pedir nada a cambio, donde se abandonan a los ancianos que no se despojaron de sus hijos.
-Mi hijo vendrá pronto no se preocupen, es que está muy ocupado ahora mismo-
- Padre gracias por enseñarle el Centro a los señores, pero te necesitan en la oficina, creo que unos de los pedidos médicos no han llegado...
(Aun quedan sacrificios que sí tienen recompensa)
Hasta la próxima desconexión!!!!!!!!!!!
21 comentarios:
Me encantan los relatos, me quedo con tu blog. Este relato es muy lindo!el final te quedó perfecto, lleno de sensibilidad, te enlazo a mi blog para seguirte leyendo!
Eres única...emocionada, más que nunca...gracias por este post lleno de esperanza. Un beso enorme.
YA TE DIRÍA QUE ES, HASTA CASI TEDIOSO ALABAR TUS ESCRITOS...
SON DE UNA CALIDAD, DE UNA TERNURA...QUE POCO SE ENCUENTRAN EN LOS BLOGS...
SINCERAMENTE ADMIRO CON LA SIMPLEZA QUE DESCRIBÍS SITUACIONES TANTO TORTUOSAS COMO AGRADABLES...
BESO...DE TU ADMIRADOR EL ILUSO
que bien escribes. tienes que escribir un libro!
NIFA: Bienvenida a mi casa, entra y ponte cómoda, gracias por el enlace. Visité tu blog, mucha energía.
Un saludo
CARLOTA: Emocionar a la gente que lo lee. Ese si que es el mayor regalo que me puede hacer. Muchas gracias.
Besos Reina!
ILUSO: Oh! Creo que no me siento digna de tantos halagos, pero muchas muchas gracias, tus comentarios siempre me ayudan a seguir. Lo de admirador me llegó al alma.
Besos Ilu!
MIGUELO: Uff! no es la primera vez que me lo dicen, pero es una gran responsabilidad y además hay que tener una constancia, muy grandes y ese creo que es mi punto débil!! Pero gracias a todos vosotros puede que al final me anime, y si es así estaré en deuda con todos!
Besos Migue!
Es un bello relato lleno de esperanza... que se contradice con una realidad contumaz en la que los padres estorban.
Agarrémonos a la esperanza. Si la perdemos, no queda nada.
Ha sido precioso....
Tener un hijo es una responsabilidad enorme, es perder nuestra vida como ser indivicual para darla por otro, pero supongo que debe ser la más maravilloso del mundo.
Besos!
ÑOCO: Yo he convivido toda la vida con mi abuela y nunca ha estorbado, se murió hace unos meses, y yo aun tengo esperanza de que mi caso no sea único, espero que la sociedad aprenda a reconocerle los méritos que tienen en nuestras vidas!
Besos!
ZANZARA: Me pasa como a tí en ese tema sólo puedo especular, pero si dicen que merece la pena será por algo no? sino para que pasar por el partooooo!! jajaja
Besos!!
Desatender, olvidar, obviar a nuestros mayores nos hace miserables. Yo siempre he pensado que, a partir de cierta edad, los roles cambian y la obligación se inverte...somos los hijos los que tenemos que cuidar de nuestros padres. Precioso post casti.
Claro que sí, Castigadora. Aunque un hijo nunca podrá pagar a sus padres por lo que hacen por él. O sí, lo pagará haciendo lo mismo por sus hijos. La primera parte del post me ha recordado 'El Maquinista'. Si no la has visto, te la recomiendo. Un beso.
Muy duro, Castigadora. Me dolía a medida que leía.
Es muy bueno.
Un abrazo, nena.
Casti cuando puedas pasate por mi blog...bss.
KIRI: Si que debemos cuidar de ellos pero no sólo cuando son mayores a veces con eso de que son padres nos olvidamos que son personas. Gracias
Besos
JRODI: Yo creo que los hijos harán con sus padres lo que han visto hacer con sus abuelos, me parece que todo va en la educación que les demos. El maquinista la verdad no la he visto me intriga pero me pillo en baja forma cuando la estrenaron y no fui a verla, a ver si puedo verla. Gracias
Besoss!
ARCÁNGEL: Viniendo de ti es todo un halago!
Besos!
hola amiga te invito a que conozcas mi 3er blog...un beso...
http://dosquenohacenuno.blogspot.com/
Es mi primer paseo por el blog!
Espero pasar mucho por aqui, que me ha gustado bastante!
MUAMUA
SATIRABLANCA: Muy bienvenida a este blog! Espero tus visitas!!
Saludos!
Apasionante relato. Se nota que tienes un mundo interior muy vasto. Como para no ansiar una desconexión!
Gracias.
Te invito a conocer mi blog: choquedesombras.blogspot.com
Te espero.
Meajer (Argentina)
He tardado en comentarte, que no en visitarte.
Me gustan tus relatos, de verbo sencillo, estructuras calmas y pensamientos nítidos, jóvenes. Las cosas se resuelven de pronto y aún ganan los buenos.
Es refrescante leerte.
Un saludo :)
Me agradan tus finales felices!!
Buen y esperanzador relato.
Abrazo.-
MEAJER: Te doy la Bienvenida a mi rincón de desconexiones! Un mundo interior? Si y mucho a veces demasiado, pero me ayuda a distraerme!!
Pasaré por tu casita, prometido!
MITYU: Bienvenida, aunque sea con retraso! Gracias por tus palabras que mis escritos te hagan sentir eso es muy bonito para mi.
Saludos!
TRISTANCIO: Bueno gracias, pero no te aficiones a los finales felices, porque estoy desintoxicándome un poco, jajaja. Me apetecía poner algo de esperanza en la sociedad de hoy.
Un beso!
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