"Querida Isabel:
No te preocupes por mí, me encuentro bien. Ya me han dado de alta en la enfermería, y empiezo a comer de nuevo, así que la cosa ha mejorado mucho. La celda está cada vez más llena y ya casi no se acuerdan de mí. Hace tiempo que no me despiertan de madrugada, para golpearme y preguntarme por mis "compañeros". Ya les he dicho mil veces que no soy compañero de nadie que les pueda interesar, que solamente soy un profesor de escuela. Pero como ya me advirtieron los otros presos, la forma más rápida de que te dejen en paz y cesen las palizas es decirles lo que quieren oír.
No te preocupes no he dado nombres ¿A quién iba a delatar? Si no conozco a nadie, Así que me he declarado contrario al régimen, pero he dicho que mis compañeros han pasado la frontera y están en Francia, que no me fui con ellos para que no sospecharan nada ni ellos ni vosotros, porque claro, dije que las actividades las hacía a espaldas tuyas, por nada del mundo quiero que os metan a vosotros aquí también, de eso puedes estar segura, he sido convincente. Me he visto obligado a dar al menos un nombre, eso es lo único que quieren, así que les he dado el del profesor que vino a verme hace meses a la escuela, ese que era francés, no te asustes, porque está muy lejos de aquí y no van a ir a buscarlo regresó a Francia cuando todo esto empezó.
Tuve que dar mi brazo a torcer después de que me lo torcieran más de lo que podía soportar. Siento el humor negro, pero espero algún día leer esta carta y al menos admirarme de no haber perdido el sentido del humor, que eso no lograron quitármelo, ni en estos momentos.
Sé que la última vez que estuviste aquí te llevaste un buen susto, pero mi cara empieza a tener el color de siempre y también el tamaño, estoy hasta guapo, ya lo verás muy pronto.
Sí muy pronto porque como te dije las celdas se están llenando y hay rumores que los presos de poco interés como yo podrían marcharse muy pronto. Estamos todos expectantes, pero tengo un presentimiento y sé que pronto volveré a veros, lo prometo.
Dile a Mario, que debe seguir estudiando y que en poco estaré allí para echarle una mano con las matemáticas. Dile que aun conservo su foto y la beso cada noche antes de dormir, aunque imagino que habrá crecido mucho.
No sé cuando te llegará esta carta, a lo mejor te la doy yo mismo en mano, si todo sale bien.
Bueno me estoy quedando sin papel, aunque querría decirte tantas cosas.
Te mando un beso mi amor, y otro para el pequeño. Cuidaos mucho, pronto estaré con vosotros, mis amores.
Juan"
(Setenta años más tarde)
Están terminando de excavar, los guardia civiles, se secan el sudor, no tienen fuerzas para levantar la vista y mirar de frente a los familiares.
Al pie de la improvisada y maltrecha tumba se halla un anciano apoyado en un chico de veintiséis años. De pronto el anciano, inicia un suave llanto, contenido, resignado, casi con alivio. Allí estaba su foto, junto a su padre, llevaba su primer abrigo.
Así que allí estaba, en aquel lugar, en aquel agujero, rodeado de otros cadáveres, de otros presos fusilados, (la forma de matar de los cobardes) de otras personas inocentes, de otros padres de familia...
-Abuelo, tranquilo vámonos, no podemos hacer nada
-No! Quiero llevármelo a casa. Quiero que al fin vuelva a casa, me prometió que lo haría y hoy, finalmente cumple su promesa. Ayúdame Mario, porque no creo que pueda sostener mi pena sobre estas viejas piernas.
Mario se agachó y pisó dentro de la tumba, sintiéndose muy cerca de ese bisabuelo que no llegó a conocer, pero del que heredó el nombre, y recogió la maltrecha foto, se la entregó a su abuelo, que la metió en su cartera, junto con una carta amarillenta e ilegible, de la que casi no quedaba restos del lápiz con la que fue escrita, que estaba fechada hace setenta años atrás.
-Por fin has vuelto a casa padre. ¡Por fin!
No te preocupes por mí, me encuentro bien. Ya me han dado de alta en la enfermería, y empiezo a comer de nuevo, así que la cosa ha mejorado mucho. La celda está cada vez más llena y ya casi no se acuerdan de mí. Hace tiempo que no me despiertan de madrugada, para golpearme y preguntarme por mis "compañeros". Ya les he dicho mil veces que no soy compañero de nadie que les pueda interesar, que solamente soy un profesor de escuela. Pero como ya me advirtieron los otros presos, la forma más rápida de que te dejen en paz y cesen las palizas es decirles lo que quieren oír.
No te preocupes no he dado nombres ¿A quién iba a delatar? Si no conozco a nadie, Así que me he declarado contrario al régimen, pero he dicho que mis compañeros han pasado la frontera y están en Francia, que no me fui con ellos para que no sospecharan nada ni ellos ni vosotros, porque claro, dije que las actividades las hacía a espaldas tuyas, por nada del mundo quiero que os metan a vosotros aquí también, de eso puedes estar segura, he sido convincente. Me he visto obligado a dar al menos un nombre, eso es lo único que quieren, así que les he dado el del profesor que vino a verme hace meses a la escuela, ese que era francés, no te asustes, porque está muy lejos de aquí y no van a ir a buscarlo regresó a Francia cuando todo esto empezó.
Tuve que dar mi brazo a torcer después de que me lo torcieran más de lo que podía soportar. Siento el humor negro, pero espero algún día leer esta carta y al menos admirarme de no haber perdido el sentido del humor, que eso no lograron quitármelo, ni en estos momentos.
Sé que la última vez que estuviste aquí te llevaste un buen susto, pero mi cara empieza a tener el color de siempre y también el tamaño, estoy hasta guapo, ya lo verás muy pronto.
Sí muy pronto porque como te dije las celdas se están llenando y hay rumores que los presos de poco interés como yo podrían marcharse muy pronto. Estamos todos expectantes, pero tengo un presentimiento y sé que pronto volveré a veros, lo prometo.
Dile a Mario, que debe seguir estudiando y que en poco estaré allí para echarle una mano con las matemáticas. Dile que aun conservo su foto y la beso cada noche antes de dormir, aunque imagino que habrá crecido mucho.
No sé cuando te llegará esta carta, a lo mejor te la doy yo mismo en mano, si todo sale bien.
Bueno me estoy quedando sin papel, aunque querría decirte tantas cosas.
Te mando un beso mi amor, y otro para el pequeño. Cuidaos mucho, pronto estaré con vosotros, mis amores.
Juan"
(Setenta años más tarde)
Están terminando de excavar, los guardia civiles, se secan el sudor, no tienen fuerzas para levantar la vista y mirar de frente a los familiares.
Al pie de la improvisada y maltrecha tumba se halla un anciano apoyado en un chico de veintiséis años. De pronto el anciano, inicia un suave llanto, contenido, resignado, casi con alivio. Allí estaba su foto, junto a su padre, llevaba su primer abrigo.
Así que allí estaba, en aquel lugar, en aquel agujero, rodeado de otros cadáveres, de otros presos fusilados, (la forma de matar de los cobardes) de otras personas inocentes, de otros padres de familia...
-Abuelo, tranquilo vámonos, no podemos hacer nada
-No! Quiero llevármelo a casa. Quiero que al fin vuelva a casa, me prometió que lo haría y hoy, finalmente cumple su promesa. Ayúdame Mario, porque no creo que pueda sostener mi pena sobre estas viejas piernas.
Mario se agachó y pisó dentro de la tumba, sintiéndose muy cerca de ese bisabuelo que no llegó a conocer, pero del que heredó el nombre, y recogió la maltrecha foto, se la entregó a su abuelo, que la metió en su cartera, junto con una carta amarillenta e ilegible, de la que casi no quedaba restos del lápiz con la que fue escrita, que estaba fechada hace setenta años atrás.
-Por fin has vuelto a casa padre. ¡Por fin!
Hasta la próxima desconexión!!!
25 comentarios:
un post de 10. mi blog no esta a tu altura jejeje
Ojalá todos los pequeños "Marios" sepan crecer conociendo lo que paso una vez, no hace tantos años, pero aprendiendo de ello para no volver a cometer los mismos y terribles errores. Muy bueno, Casti, pero eso ya no me sorprende :). Un abrazo.
Me has hecho llorar! estas cosas me retuercen el alma, lo siento, ando muy sensible, pero al menos quería que supieras lo mucho q me transmiten tus palabras!! es muy doloroso, besos!
Despues de leerlo me he quedado un rato largo mrando el monitor que esta tu post, son tantas las cosas que se me pasan por la cabeza y el corazón que me cuesta escribir, pero si hay algo que se me asentúa mas, es que nunca voy a callar....
Cariños
Recordar para aprender.
No para odiar.
No olvidar para saber conocer los errores.
Pensar en lo malos que podemos ser entre nosotros.
Venganza no.
Justicia si.
Besos Carmesíes!
Hay familias que lo han pasado muy mal. Malditas guerras! Me ha gustado mucho este post. Como dices tú, es de los que hacen reflexionar.
MIGUELO: Tú si que eres un blogger 10. Y siempre nos haces reir con tus post, ¿A mi altura? eso no es nada.
Muchos besos
CARLOTA: Gracias por tu reflexión. Es cierto que debemos conocer para no repetir, Y también para saber lo que podemos perder si se repite
Besos
NINFA: Siento haberte hecho pasar un mal rato. Pero tus palabras me hacen sentir, que lo que intento trasmitir llega a la gente que lo lee.
Un abrazo
CECYDECECY: Gracias por no callar, si todos tomaramos esa determinación nuestra voz se podría oir en todos los rincones del mundo y tal vez se evitaran muchas cosas que hasta hoy no se han evitado
Besoss
LUNA: Tus palabras son muy ciertas, y deberíamos tener el valor de ponerlas en práctica. No para odiar, sino para aprender... Justicia, eso es lo que muchos piden y pocos obtienen.
Un beso
JORDI: Reflexionar sobre las grandes tragedias familiares, nacionales... siempre trae cuenta. Ojalá podamos reflexionar todos y evitar nuevas tragedias.
Un beso
Es la primera vez que entro aquí... sólo con decirte que he llorado con tu relato... pero no es cosa tuya, en clase de historia me pongo malísima cuando hablan de los crímenes de las guerras. Creo que, a pesar de que me considero una persona bastante comprensiva, nunca llegaré a entender esa faceta del ser humano. Tal vez peco de ingenua, pero no puedo...
Te felicito, es un relato muy bueno.
Como dijo Unamuno "venceréis pero no convenceréis" ahora nosotros,y por ellos, tenemos la obligación de luchar contra la estupidez y la sin razon humana
Un abrazo.
NEL.LA: Entiendo como te sientes, por gente como tu surgió este post, por aquellos, que pasados los años aun se les returce el alma con estas muertes
Gracias por pasarte por mi habitación de los relatos, Siempre bienvenida.
KPAX:Es una gran verdad la de Unamuno y la tuya, TODOS debemos luchar y vencer en esta lucha, sin divisiones, ni tardanzas, JUNTOS
Un abrazo
Me apunto a lo que dice Miguelo. Un post de un diez... o más.
Y hay gente que no entiende la necesidad de recuperar la memoria histórica
¿Por cobardía?
¿Tienen algo que ocultar?
Yo quiero ver a mis muertos, que aunque no tenga ninguno, son todos míos.
Qué triste, por Dios.
pensaba lo mismo que Ñoco cuando he leido su commeht. Olvidar la memoria histórica? No gracias. Me has hecho recordar una carta que encontre de peque rebuscando en los cajones de mi abuela. Era de mi abuelo desde la cárcel en plena posguerra. Animaba a mi abuela a gastarse sus pocos ahorros en un abrigo nuevo, que era un invierno muy frio, y le prometía que cuando el saliera (si no lo mataban) trabajaría como un burro para que nunca más le faltara de nada.
AQUI PASÓ ALGO ATROZMENTE SIMILAR...
SIEMPRE ES BUENO LEERTE...
Gracias, me ha encantado,,,,,
No tengo mas palabras.
ÑOCO: Gracias por tus reflexiones. Yo también apoyo la ley de la memoria Histótica, debemos conocer que pasó por los que se fueron y por los que se quedaron
Un abrazo
ARCÁNGEL: Las desgracias como aquella siempre son muy tristes.
Un beso
ESADELBLOG: Tú has conseguido ponerme los pelos de punta con ese recuerdo. Hay muchos casos como el que relaté, pero no todos han conseguido regresar a casa.
Un abrazo
ILUSO: Por desgracia las tragedias siempre son similares, injusticia, dolor, muerte, desapariciones, familias rotas.... siempre es lo mismo, pero no por ello es menos atroz
Siempre es bueno verte por aqui
DANIEL ASS: Bienvenido a mi rincón de desconexiones. Gracias por pasarte y comentar.
Encantada de que te encante. Siempre hay que tener palabras, aunque a veces no sabemos como decirlas
Un saludo
Por permitir que me emocione, tienes un regalo en mi blog.
Un beso
ELI: Muchas gracias por tus palabras y por tu regalo pasaré a recogerlo y a visitarte
Un saludo
Niña, paso a saludarte y ya estoy moqueando. Cuantas historias hay para recordar, cuanta tristeza hay en ellas… ojala pudiera decir que nada volverá pero ya vez, para muestras basta un botón y con Guantánamo ya hay mas que suficiente para tener la certeza que el ser humano tiene enormes miserias.
Me encanta tu blog.
Besitos.
Millones de historias han ocurrido así. Es triste pensar que tarde o temprano volverá a ocurrir en algún lugar.
Saludos.
Se me ponen los pelos de punta intentando ponerme en la piel de Juan. Cuanto dolor y sufrimiento es capaz de provocar el ser humano a sus hermanos.
Ciertamente el ser huamno es extraordinario. Miras a tu alrededor y ves la cantidad de cosas que hemos logrado sacar adelante. Hemos aprendido a curar enfermedades, hemos hecho descubrimientos increibles..
Y sin embargo el ser humano tiene una cara oscura y aun no ha sabido encontrar la manera de usar la inteligencia y la razón que nos diferencian del resto de seres de vivos para respetarnos y dejar de crear abismos infinitos entre nosotros.
Probablemente no haya un ser vivo mas cruel y despiadado en el planeta que nosotros.
Un relato conmovedor! Me encanta venir por aqui..
Castigadora, me uno a las felicitaciones por este relato tuyo.
Me ha emocionado especialmente, Castigadora. Parte de la historia de mi familia está también en esa carta.
Qué bien sabes transmitir y emocionar.
Abrazo grande. :)
LIRIO: Tienes mucha razón aun quedan muchas sin razones en nuestro mundo actual.
Besos y pañuelos
G´FAX: Espero que hayamos aprendido de nuestros errores para que no pase en otro lugar, por eso es necesario que se conozca el pasado para que no se convierta en presente
Un saludo
MERI A mi me encanta que vengas. Los abismos entre las personas, son tan comunes, como inexplicabes, al menos yo no los entiendo y pido todos los días para que cada vez haya más gente que no los entienda, y menos que los creen.
Besosss
MANDA: Esta historia forma parte de todas nuestras familias, al menos yo lo pienso así. Conozco varios casos como el que relato, pero aunque no los conociera o no fueran de mi familia, todos los desaparecidos, son nuestra vergúenza y nuestra lucha, o al menos debería serlo
Muchos abrazos
Creo que todos tenemos en nuestras familias historias como estas. Una pena que todavía hoy se repitan aunque algunos tenemos la suerte de verlo en los telediarios. Pero no hay que olvidar de donde venimos para poder mejorar el futuro. Me encantó el post. Un beso guapa.
KIRO: Siempre debemos tener claras nuestras raices, sino no nos sostendremos en pie demasiado tiempo no crees?
Un abrazo
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